¡Buf! ¿Cómo empezar? ¿Por un vuelo que casi pierdo? ¿Por una hora y media de viaje más veinte minutos de buscar una casa con una bolsa de diez kilos en una mano y un maletón de más de veinte en la otra? ¿Por una llegada en situación de inmersión a una soirée française después de casi dos meses sin tocar el idioma? ¿Por lo dificilísimo que es para un extranjero sin aval francés encontrar un piso, o incluso una habitación para vivir?... O quizá sea mejor empezar por las cosas buenas: por una amiga que se ha portado como un sol acogiéndome y ayudándome en todo lo posible; por todo el francés que he aprendido en sólo diez días; por un curso prometedor con asignaturas que jamás habría soñado poder cursar en la uni y que me encantan, de la primera a la última; por una habitación bohemia en un barrio sórdido en pleno coeur de la ciudad; por una Nuit Blanche de locura con la que inaugurar mi casa y mi curso en Paris.
¿Cómo empezar? Las dudas y la desesperación han quedado ya atrás. Lo siento por Giorgia, y sobre todo por Laura; al fin y al cabo las he dejado un poco tiradas. Las pobres siguen buscando y yo… Yo estoy por fin en mi casa, con la habitación limpia y ordenada, recién estrenada; la ropa fuera ya de la maleta, repartida entre la estantería y el paraván. A un lado de la ventana, fotos; al otro, farolillos de Lyon. En las estanterías, los primeros libros que leer: de Shakespeare a Ionesco, pasando por Sófocles, Marlowe y Calderón; de la lírica medieval francesa a los grandes mitos como Tristán e Isolda o El caballero de la Charette ; para noviembre, un primer trabajo sobre le personnage du jongleur dans le “Roman de la Rose ”.
Sí, el curso promete. Y aquí estoy: mi primer domingo en casa desde hace tanto… Me encanta mi cuarto, con sus vigas vistas y su suelo de colores, con su colchón en el suelo y su falta de puerta. Es tan bohemio, tan parisino…
Ah! Paris, Paris… Qu’est-ce qu’on fera demain? Qu’est-ce que tu as pour moi, quelle surprise? Hier, quand on était en train de chercher des choses, avec la bouteille de mosquel, près à la Seine ; hier, quand on est arrivés à Notre-Dame, à la belle Notre-Dame dont tants poètes on écrit... Il a été hier quand finalement je me suis sentie chez toi. J’étais à Paris!! Paris la Grande , Paris la Belle ; la Ville des Lumières, de l’Amour. La musique de ta langue, ta rise, tes cris de joie; le goût épecial de ton air, le couleur de ton ciel... J’étais à Paris. Plutôt: je suis à Paris. Et je v’y rester pour un an. Un an chez toi, Paris. Sera-t-il suffisant? Vais-je réussir à te connaître, ou tu vas rester comme le trésor secret, la fiere perle enfermée dans l’huître? Vas-tu te faire découvrir pour moi?
Paris, chère Paris, demain la semaine commence, mais aussi ma vie chez toi. Je t’ai connu hier soir, et je me suis tombée d’amour. Demain je vais te chercher, t’habiter, te vivre. Demain, ça sera le debout de notre histoire. Paris, je t’aime, et depuis demain, tu vas m’aimer aussi. A demain, chérie...
cari, deja de trastear con el blog y ven a la cama
ResponderEliminarLos siguientes comentarios son los que me habéis dejado en el otro blog.
ResponderEliminarWILLY
ResponderEliminarAaaaaaaaaah, sólo entiendo la mitad!!! se me ha frito el cerebro al llegar al cuarto párrafo y ya no entiendo lo que pone!!! socorro!!!
AMPARINA
ResponderEliminarYa te tengo...
Bon séjour à Paris! =)
On parle....
JUANKY
ResponderEliminarChurri; cuando me invitaste a tu casa se te olvidó comentar lo de que tu habitación no tenía puerta... ¿Hay alguna cosa bohemia más que deba saber antes de aterrizar?
Espero absenta en compensación.
MARI CARMEN
ResponderEliminarjajajaja. Yo casi lo entiendo todo, aunque como hace tiempo que no leo en francés, hay alguna palabra que no entiendo.
¿Bohemio? ¿A eso le llamas bohemio? Que positiva eres. Yo lo llamaría cutre, pero bueno. A ver si en el próximo comentario agregas unas fotillos. Un besazo, guapísima
PIRADAPERDIDA
ResponderEliminarJuanki, ten cuidao que el Paris ese te va a intentar levantar la novia... ya se lo hizo a Menelao y mira la que se armó!!!!