martes, 23 de noviembre de 2010

Puis a tant feru et hurté...

Adont ne le prise une bille:
jusqu'à la dame ne s'areste,
maintenant le prent par la teste,
si l'a desous lui enversee,
la roube li a souslevee,
si li a fait icele cose
que femme aimme sor toute cose:
le vit li a el con bouté,
puis a tant feru et hurté
que il fist che que il queroit.


Vale, lo siento: no he podido evitar ponerlo en francés antiguo. Además, así se ve la rima y hay ciertas cosas que los no francófonos pueden comprender un poco mejor. Vosotros echadle imaginación, que el verso más interesante es justo el que no comprende ni Peter.

En fin, que realmente no tengo nada que contar. Es simplemente que leer esto en un libro de fábulas del siglo XIII y encontrar títulos como Le chevalier qui fist parler les Cons o Berangier au lonc Cul, y luego empezar a leer y encontrarme cosas tan jugosas como la presente… Coño, necesitaba compartirlo. Además, tengo que reconocer que la profe tiene valor: con lo cosina que es —tan francesita, tan timidina—, cualquiera se lo espera. Ahora, eso sí: lo más escabroso lo ha encasquetado en las exposiciones, que ahí a quien le salen los colores son a las dos pijas de turno que se pintan como una puerta para hablar de estas cosas, y a dos o tres paviconas de última fila que no paran con la risa tonta. Vamos, que entre estas lecturas y que la última clase la dedicamos a Los caballeros de la tabla cuadrada de los Monty Python, sólo por eso ha merecido la pena el curso. (Y por mi Lancelot de la carreta. Ais…)

Por cierto, fricada para filólogos: Amparina, ¿te has fijado en la última palabra? ¿Sabes que en francés antiguo había también cosas como «ouir»? Tronca, si es que son rebuscados hasta para evolucionar el idioma. ¡Qué ganas tiene esta peña de sentirse superiores! ¡La Virgen!

1 comentario:

  1. las pijas, las paviconas... me da que no vas a hacer amigos en clase...

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